La Gnosis (del griego: conocimiento) es el conocimiento objetivo y real del hombre, del universo y de las leyes que lo rigen. Si el hombre se conoce a sí mismo en profundidad, si conoce qué es su vida, qué leyes la rigen, cuál es el propósito de su existencia, entonces es capaz de producir conscientemente cambios en su vida.
La Gnosis es un funcionalismo muy natural de la conciencia humana, una sabiduría trascendental y transformativa que enseña a la humanidad a ver, a oír y palpar, todas las cosas que hasta el momento se señalaban como grandes misterios y enigmas. La Gnosis es un Conocimiento dotado de un carácter eminentemente práctico, que al desarrollarse e implementarse en la vida cotidiana, le permite al hombre conocerse a si mismo profundamente. Es una verdadera Escuela Científica de Regeneración que persigue la transformación del Ser Humano, que pretende que cada hombre cambie sus principios básicos y costumbres y que se convierta en Verdadero Hombre, tal como nos citara Nietzsche en sus obras, o Diógenes, en la antigua Grecia.

El antropólogo y científico Samael Aun Weor, es el fundador del Gnosticismo Contemporáneo. Samael Aun Weor ha legado a la humanidad más de sesenta libros y cerca de quinientas conferencias sobre Gnosis y el camino de la búsqueda interior, siempre sin fines de lucro y renunciando a todos los derechos de autor. Se radicó en México en la década de los 50´s, organizando su colosal obra desde dicho país, con la ayuda de su esposa Litelantes, lugar donde estableció la Sede Mundial de las Instituciones Gnósticas. Es el fundador del Gnosticismo Mundial, ahora una organización internacional con centros en toda América, Europa, Japón, Australia y África.

«Este conocimiento implica una serie coherente, clara, precisa, de elementos fundamentales, verificables mediante la experiencia directa».

La Gnosis no es un conocimiento intelectual.

«La gnosis es un funcionalismo muy natural de la conciencia; una philosophia perennis et universalis».

La Gnosis en el México precolombino se conocía como el Teotlamatiliztli, el conocimiento supremo de Dios de la vida y de la muerte, es el «Conocimiento que lleva a Vida Eterna» del cual nos habla el Cristianismo. De igual manera, este sistema gnóstico se encuentra implícito en muchas otras culturas de la antigüedad, de oriente y de occidente.

Porque este es un conocimiento que adviene desde la creación del universo y está contenido en el interior del hombre, cualquiera que sea su raza.

Lamentablemente la conciencia dormida del hombre común no permite reconocer este conocimiento dentro de sí mismo. Por lo tanto, la Gnosis inicia con los principios del despertar de la conciencia. Estos principios debidamente organizados en una forma metodológica, los debemos al V.M. Samael Aun Weor, quién dedicara toda su vida y su obra a describirlos y a demostrarlos.

El gnosticismo aparece en épocas de crisis, de perturbación social y espiritual, como una corriente ideológica importante para que el ser humano alcance una transformación física, psíquica, social y espiritual, que le permita conocerse a sí mismo, conocer sus propios defectos y errores, que lo conducen prematuramente a la vejez, a la tumba, a la desintegración.